Cuando decidimos reformar algo en nuestra casa, sabemos que detrás del deseo de renovarla hay una búsqueda de cambio personal más profunda. Si aprovechamos ese entusiasmo por y para el cambio en nuestro hogar, es posible que profundicemos en las áreas de la vida que queremos mejorar, el Feng Shui es una gran herramienta para conseguir realizar nuestros deseos de tal forma que podamos conseguir aquello que queremos.
Si te parece, vamos a ver qué pasos dar para conseguir lo que queremos.
Después es ser REALISTA y ajustarnos al presupuesto que tenemos y, recuerda, que mi lema siempre es:
"Haz todo lo que puedas con lo que tienes"
¿Nuestro hogar contribuye en hacernos más felices?
Las grandes empresas, con campañas publicitarias cuyo objetivo es vender, han realizado un estudio que busca respuesta a esta pregunta.
Hos hago un resumen de los datos que desvelan:
- Las preferencias que tenemos en cuanto a decoración y reformas es dar a la vivienda funcionalidad
- Nuestro bienestar lo relacionamos también con otros temas más intangibles como son olores, ruidos, luz natural..., eso de lo que siempre os hablo, una y otra vez, sobre la decoración y los sentidos o la decoración y lo elementos.
Lo que queda muy claro es que todos buscamos que nuestro hogar nos aporte sensaciones agradable para avanzar en la vida independientemente de lo que ocurre en el exterior. Nuestro hogar es el refugio que nos fortalece.
Está claro que después del confinamiento tomos hemos aprendido una lección valiosa sobre nuestro hogar:
"El hogar es ese espacio cálido donde uno se encuentra a sí mismo, donde descansamos y sanamos"
Puedes mirar estos informes para que veas que no es cosa mía (ojalá hubiese podido hacer un estudio de este calado). Pero la experiencia y la escucha activa de mis clientes y lectores me ha demostrado, y me sigue demostrando, que se puede llegar a crear lo que soñamos. Muchas veces es más importante trabajar por conseguir nuestras metas, ya que durante ese tiempo nos apartamos de tres grandes males: el aburrimiento, la tristeza y la ansiedad.
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