La mejor forma que tienes de comprobarlo es probando y esto es muy muy fácil de llevar a cabo, además de económico.
Orden, limpieza y un buen aroma.
Para obtener esta combinación triunfante disponemos hoy en día de infinidad de recursos, velas aromáticas, difusores electrónicos, inciensos.
Incorporar en tu casa un aroma agradable genera una sensación de armonía y bienestar, además de renovar, armonizar y equilibrar la energía de la misma.
No hay nada más grato que abrir la puerta de casa y reconocer ese aroma familiar que tanto nos gusta.
Ya sabes. Desde que me conoces, y me lees, la importancia que le damos los especialistas del Feng Shui a los aromas. Además, los consideramos una de las herramientas que contamos para generar el cambio deseado o que necesitamos.
Para que lo entiendas mejor, piensa en el aroma de las tiendas icónicas en todo el mundo, como Hermes, Chanel, Ralph Lauren, etc. Da igual en que ciudad del mundo te encuentras, al entrar en cualquiera de estos establecimientos siempre percibes ese aroma característico.
Además de reconocer aromas de espacios concretos, necesitamos que nuestro ambiente tenga su propio aroma. Los olores se convierten en señales químicas que llegan hasta una parte del cerebro llamado sistema límpico, conocido como el "centro de las emociones"
Le Corbusier dijo: la casa debe ser el estuche de la vida y la máquina de la felicidad.
Hay aromas que producen alegría, energía, incluso buen humor como los aromas citricos (mandarina, limón, bergamota).
Otros aromas te dan tranquilidad, te pueden calmar, incluso puede parecer una caricia, esto te proporcionan los aromas florales como la rosa, jazmín.
De ahí la importancia de que el aroma que desprende tu hogar quede impregnado en la memoria de familia y amigos.
Con los aromas ocurre como con los perfumes: no todas las casas necesitan el mismo aroma. Por ejemplo una casa de campo no puede oler igual que un mini apartamento de ciudad.
Ayer fuí a buscar los aromas que utilizo en mi casa.
Ya que entramos en territorio personal te cuento:
Mi elemento es Tierra (este dato me lo da mi número Min Gua 2). Saber este dato me da una información precisa sobre la influencia que tienen sobre mi colores, formas, texturas y, desde luego, reconocer qué aroma puede ir mejor para dar a mi ambiente, y a mi misma, una sensación o despertar de mi propia energía.
Normalmente para activar esta sensación, incluso emoción, utilizo aromas, tales como: menta, hierbabuena, limón.
Son aromas frescos, refrescantes que es lo que mi energía propia requiere. Mi energía personal también requiere que la naturaleza siempre esté presente.
¡Que un chi aromático y emocional te acompañe!