¿Cómo influye la forma de los espacios en el individuo?
La influencia es, desde inducir sentimientos de calidez, seguridad y bienestar, hasta crear ambientes de trabajo positivos y eficientes. El espacio puede tener un gran impacto en la forma en la que actuamos o sentimos; por lo tanto, el diseño puede ser un gran aliado siempre y cuando se consideren las necesidades sociales y psicológicas del individuo.
¿Qué necesidades satisface la arquitectura para el ser humano?
Una buena arquitectura tiene que satisfacer necesidades físicas y psicológicas, el gran reto para el arquitecto es comprender dichas necesidades del usuario para que en el momento del diseño arquitectónico, pueda abordar estrategias para resolver cada una de esas necesidades.
El origen de la neuroarquitectura es muy actual, 1998. Cuando dos neurocientíficos Fred H Gage y Peter Eriksson, descubrieron que el cerebro humano es capaz de producir nuevas neuronas, incluso los adultos, en un entorno estimulante.
¿Cúal es el objetivo de la neuroarquitectura?
El objetivo es construir espacios que mejoran la productividad y el bienestar de las personas. Los hechos y resultados de esta disciplina son objetivos, en cuanto las opiniones son subjetivas, esta información descubre que que el cerebro humano es capaz de producir nuevas neuronas incluso en la edad adulta. Imaginar lo que sería, construir guarderías, escuelas, hospitales, residencias de ancianos..., toda una utopía¡¡¡
Principios básicos de la Neuroarquitectura
Cuando se diseña un espacio se da prioridad a:
- Luz natural ya que favorece la concentración y reduce el estrés.
- Zonas verdes, plantas, jardines ayudan a reducir el estrés diario.
- Techos: en la neuroarquitectura la altura de los techos influyen en la concentración y las actividades de la persona. Un techo alto es más adecuado para las tareas más creativas, mientras que los techos más bajos favorecen a los trabajos más rutinario.