El tema de este post es uno de los más complicados a tratar, ya que cuando divulgamos información que tenga que ver con el mundo de los peques, hay que ser extremadamente cuidadoso con el tipo de recomendaciones que se hacen y que estas sean "lo mejor para la gran mayoría, dentro de un contexto convencional".
El Feng Shui, tiene una dirección/área/cuadrante ideal donde ubica el "espacio infantil". Esta dirección sería Oeste, dentro del cuadrante "Creatividad e hijos"
Cuando tratamos sobre espacios infantiles tenemos varios problemas, además de los propios de la ubicación/dirección en la que se encuentra el dormitorio infantil.
El primer problema con el que nos encontramos los consultores de Feng Shui profesionales es: determinar qué tipo de atmósfera será más propicia para los más pequeños de la casa.
Los pequeños pasan por distintas etapas de su vida y distintas necesidades.
Ya ves que, de entrada, no es tarea fácil, ni siquiera para los profesionales con experiencia, pero siempre podemos encontrar soluciones adecuadas y vitales como los propios pequeños.
¿Empezamos?
Lo primero sería ver, sobre el plano de la vivienda, en qué sector se encuentra el dormitorio del pequeño o pequeños.
Los nueve sectores, nos dan una buena información sobre el Elemento asociado a la dirección. Gracias a este dato, dispondremos de una serie de herramientas que podremos utilizar como: colores, formas, materiales, etc.
Vamos a partir desde la suposición que el dormitorio es de dos niños, de diferentes edades, que duermen juntos. Supongamos, también, que dentro del Mapa Bagua, la habitación se encuentra en el cuadrante/dirección "Oeste, cuadrante Creatividad e hijos" que, a priori es la ideal, pero con esto no es suficiente para el Feng Shui serio, metódico y matemático.
Pero como estamos suponiendo, lo mejor es relajarse y optar por utilizar los principios básicos que rigen el Bagua y el sentido común.
El siguiente paso es decidir qué atmósfera queremos crear en este dormitorio.
En este punto, volvemos a tener una contradicción ya que la propuesta de la filosofía del Feng Shui es que el dormitorio es sinónimo de descanso... Los niños necesitan mucho más; es el momento de averiguar qué atmósfera quieres dar al dormitorio de los niños.
a) Relajada, que propicie el sueño y el descanso.
b) Una atmósfera que apoye el crecimiento y desarrollo completo de los niños.
Si tu respuesta es la "a", quieres para los pequeños una habitación que transmita relax, donde se encuentren tranquilos y que facilite su sueño
Toma nota:
1.- Utilizar materiales naturales, en muebles, complementos, ropa de cama, cortinas etc., siempre utiliza fibras naturales madera, algodón, lino, cáñamo, bambú, etc.
2.- Otro factor muy importante en el dormitorio infantil es la elección del color.
Los mejores colores para crear un espacio relajado y propicio para el descanso son:
El color estrella es el azul. El color azul es relajante y tranquilizador.
El segundo mejor color es el amarillo, en tonos suaves y cálidos relaja el sistema nervioso.
En tercer lugar tenemos el verde, este color, además de ser relajante, ayuda a levantarse con buen humor.
Por último, tenemos el gris muy suave, incluso plateado. Este color imita el reflejo de la luna, el cerebro interpreta que es de noche, por lo tanto segregamos serotonina (hormona que induce al sueño).
Si tu respuesta es la "b", quieres un espacio que apoye su crecimiento y desarrollo completo.
Aquí se presenta un gran reto: queremos que duerma bien, ya que el sueño es fundamental en cualquier etapa de los niños.
Puede darse el caso que tus niños siempre han dormido bien y consideras que, por edad, es el momento de crear un espacio multifunción, que les ayude a potenciar su crecimiento.
Recuerda que seguimos hablando sobre la suposición de la dirección/orientación ideal, dentro del cuadrante del Bagua "Creatividad e hijos".
Importante:
- Hay que diferenciar muy bien la zona de juego a la zona de dormir.
- En estos espacios el "tamaño importa", se debe tener en cuenta la edad de los niños, la altura, para que, en su entorno, lo tengan todo a mano y puedan recoger siempre antes de irse a dormir. (Nota: los fundamentos del FS son limpieza y orden).
En el mercado hay muchas y creativas opciones para conseguir esta división de espacio.
Para ayudar al crecimiento y desarrollo completo de nuestros niños, la habitación debe ir cambiando al ritmo de ellos, realizando los cambios precisos, teniendo en cuenta el carácter y necesidades propias de cada edad.
Es evidente que lo que le gusta a un peque de 3 años no será lo mismo que a otro de 7 o 9. Por tanto hay que adaptar la habitación en tiempo y espacio.
Lo ideal sería empezar por las fotos y los juguetes de etapa de bebé, por los que utilizan cada uno de ellos en el momento actual. En principio, al más pequeño aún le gustará jugar en el salón o la cocina donde esté acompañado. A los más mayores, por el contrario, les gusta empezar a tener su espacio.
He buscado diferentes ejemplos con los colores que hemos hablado en el primer punto: muebles de pino, alfombras naturales, etc., para que puedas ver con imágenes el conjunto. Recuerda que estas imágenes nos gustan tanto porque son un posado y por que presentan espacio en armonía.
Habrás visto que no he hablado en ningún momento del emplazamiento de las camas dentro del dormitorio, y me remito a lo dicho: el tema es lo suficientemente serio como para tener en cuenta, "que es preciso hacer un estudio exhaustivo para poder realmente utilizar las herramientas del Feng Shui de forma que cumplan su cometido", que no es otro que ayudar a sentirnos mejor en nuestro hogar y en nuestro espacio.
Siempre recomiendo a mis clientes que pregunten a los niños su opinión. Desde los 3 años, los peques deben sentir la habitación suya. Cuando somos pequeños, hacemos un mundo propio en el espacio destinado para nosotros.
Si los escuchamos y les hacemos caso, es posible que trate con cariño sus juguetes, incluso que haga la cama y recoja siempre.
La organización es un hábito que se debe enseñar desde que son bebés, con diálogo y cariño, no con órdenes o imposiciones, cuanto antes empecemos a trabajar este tipo de hábitos mucho mejor para nuestros peques.
¡Que un chi de lo más infantil y relajado te acompañe!