lunes, 11 de julio de 2011

SI EL CHI LLAMA A TU PUERTA

Si abres la puerta de tu casa ¿que es lo primero que vemos?  La propia puerta, marco, timbre,
Vemos un espacio que llalmamos RECIBIDOR, según lo que tenga cada uno en función del espacio.
Situate fuera con la puerta abierta y con ATENCION decide que quieres encontrarte, en este espacio... eso si siendo realista, si acabas de alquilar un piso en el que crees que estarás seis meses, no podrás transformar un espacio de 1 m2 en el hall del hotel Hilton, pero no por eso puedes ignorar la importancia que tiene este espacio.
Vamos a mirar nuestro recibidor de forma realista. Quiero que tengáis en cuanta estos apuntes:
- No podemos tener un portalamparas con la bombilla pelada y mondada

- El cubo de fregar, arrinconado con el agua sucia, con la excusa de que nos ibamos....y para no pisar.
- La bolsa de basura a la espera de que el compañero de piso, hijos, marido, o tu mismo la saquen.
- Una pila de periódicos... o peor la publicidad, o programas electorales de hace cuatro años... no te admito de que es porque reciclas...
A los jovenes que compartís piso que no le dais importancia ya que es un  sitio de paso y al fin y al cabo tenéis vuestra habitación, o algún otro espacio más que compartir, os propongo que os animéis a recibir el CHI como se merece. Seguramente te lo traera esa chica o chico fantásticos con la excusa de traerte los apuntes... o tu madre cargada de tapers con macarrones. Todos merecen  un buen recibimiento, sobre todo tú.
RECORDAR:  LA FELICIDAD NO ES TENER LO QUE QUIERES, SINO QUERER LO QUE TIENES.
QUE EL CHI OS ACOMPAÑE

2 comentarios:

  1. Montse, le comentare a mi hija Lidia este artículo y tendrá que decorar su recibidor ya lo tiene pelado y mondado por si no lo entiendes vacío y eso no se que significa.

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  2. creo que este artículo puedo acoplarlo en mi caso.
    Como sabes, hasta hace un tiempo compartía piso con gente no muy ordenada, que se diga.

    Es cierto que no me sentía totalmente a gusto hasta que: puse imágenes que me gustaban justo al lado de la puerta. Lo veía cada vez que salía de la habitación y, como por arte de magia, me robaba al menos una sonrisa.

    Muy buenos consejos, equilibrio.

    ¡Muchas gracias y hasta pronto!

    Albert

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