Cumplir los propósitos de año nuevo puede ser todo un desafío, ¿verdad? Es normal que nos propongamos metas ambiciosas al inicio del año, pero a menudo la vida cotidiana y las rutinas nos dificultan seguir adelante.
Buscar nuestro propósito puede ser una razón para nuestro día a día. Lo primordial es tener un objetivo diario al que agarrarnos.
Retos asumibles para el 2024
Cuando empezamos el año, al principio todos queremos mantener un compromiso con nuestros objetivos. Año tras año, la realidad nos demuestra que lo cotidiano nos debilita estas expectativas y vamos olvidando nuestros propósitos.
Una forma efectiva de cumplir tus propósitos de año nuevo es establecer metas realistas y medibles. Por ejemplo, en lugar de decir "quiero estar en forma", podrías decir "quiero hacer ejercicio tres veces por semana". Además, es útil establecer un plan de acción detallado y llevar un registro de tu progreso.
Y así seguiremos con todo lo demás. Lo más eficiente y que verás en todas partes es la idea de "cambiar hábitos" personalmente creo que es lo más difícil, de ahí que año tras años nos repetimos las mismas cantinelas.
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Ser realista:
Debemos tener en cuenta nuestras circunstancias personales. Es complicado encontrar el equilibrio entre la viabilidad de los propósitos y que a la vez nos beneficie de una manera u otra, ya sea creciendo de forma personal o mejorando cualquiera de nuestras habilidades o cualidades.
Personalmente, lo que hago es dividir los objetivos y cada día dedicarle un tiempo.
En principio eso está muy bien, pero seguro que te preguntas ¿cómo calculamos ese tiempo? Si queremos conseguir algo en dos días, la decepción llegará más rápido que cualquier logro.
Este es mi blog personal y hablo por mí, cuando quiero que todo sea perfecto y rápido, cualquier pequeño cambio o retroceso me agobia y quiero abandonar, todo lo que he pensado, por lo que he trabajado y dedicado infinidad de tiempo no da ningún resultado o por lo menos no cumple mis expectativas.
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Motivación:
Cambiar cualquier aspecto de nuestra vida, o de lo que nos rodea, requiere de una gran motivación. Pero además de la motivación, hay que tener grandes dosis de paciencia, saber esperar y no olvidar nuestras creencias sobre nosotros mismo que en muchas ocasiones nos limitan. Por ejemplo:
- Nunca podré tener plantas naturales en mi casa, se me mueren todas.
Con este tipo de pensamiento, lo que suele ocurrir, es que no hacemos nada por cumplir nuestros propósitos.
Como el ejemplo anterior te puedo poner cientos.
Las creencias limitantes son aquellas ideas o pensamientos que nos impiden avanzar, nos paralizan y limitan nuestras acciones. Estas creencias suelen formarse a partir de experiencias pasadas, miedos o inseguridades, y pueden tener un gran impacto en nuestra vida diaria. Identificar y desmontar estas creencias es fundamental para poder superarlas y alcanzar nuestros objetivos.
Una vez que las reconocemos, podemos cuestionar su validez y reemplazarlas por creencias más positivas y realistas, ejemplo:
- Quiero ser más ordenada.
También es importante rodearnos de personas que nos apoyen y nos impulsen a desafiar esas creencias limitantes. La visualización positiva, el establecimiento de metas alcanzables y el enfoque en el crecimiento personal son otras claves relevantes para superar estas limitaciones.
Estamos a punto de estrenar año nuevo chino, el 10 de febrero nos metemos de lleno en el Año del Dragón de Madera, otra oportunidad de llevar a cabo nuestros propósitos.
¡Que un chi lleno de nuevos y asumibles propósitos nos acompañe!
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